[Literatura] Analisis Racialista del Señor de los Anillos (1° Parte)



Quizás el aspecto mas difícil de asimilar para los seguidores de la obra de J.R.R Tolkien es la insoslayable visión racialistacontenida en las páginas del maestro de Oxford. No es sin embargo el suyo un racialismo simplista y elemental. Se corresponde más bien al racialismo enunciado por el pensador italiano Julius Evola, entre otros. Claros ejemplos del evolismo en la obra tolkiana la podemos encontrar en algunos párrafos extraídos tanto del SILLMARILION, como del SEÑOR DE LOS ANILLOS:

1- “A su regreso a Romendacil fortifico la orilla occidental del Anduin hasta la desembocadura del Limclaro y prohibió que ningún extranjero descendiera por río mas allá del Emyn Muil."

2- "Y era cosa inaudita hasta entonces que el heredero de la corona o hijo alguno del Rey se casara con alguien de una raza menor o extranjera."


3- ”Después del retorno de Eldacar, la sangre de la casa real y de los Dunedain se mezcló aún más con la de los hombres menores. Al principio esta mezcla no apresuró la decadencia de los Dunedain como se había temido; pero la decadencia continuo."

4- "La reina había sido una noble y bella señora pero de corta vida de acuerdo el hado de los hombres menores y los Dunedain temían que sus descendientes se le asemejaran y malograran debido a la mezcla de la sangre, la majestad de los reyes de los hombres."

5- “Los descendientes de los reyes eran pocos y habían disminuido. Desde entonces los reyes vigilaban de cerca de sus cosanguíneos, mientras otros renunciaban a su linaje y tomaban esposas que no eran de sangre Numenoriana."


Vemos entonces cómo Tolkien insiste en que la mejor herencia genética se encuentra en una raza muy antigua y superior, hermosia, sabia y totalmente pura. Estos primeros nacidos Tolkien los llama Elfos. Estamos hablando de los mismos arios (Hiperbóreos del Serranismo, los Thuata de Dannan de la mitología Celta, los Ases, los dioses de la tradición prehispana, etc). De esta primera humanidad que habría llenado una espléndida y nunca jamás vista edad de oro, se decae con el paso de tiempo y por culpa de las mezclas de sangre con razas menores en una paulatina decadencia y en un empobrecimiento del mundo en todos sus aspectos.

Es verdaderamente notable la concepción que tiene Tolkien de su propio mundo subcreado, en clara afinidad con las tesis del racialismo y el evolismo. Tesis que es a la vez, una radical antitesis del mito evolucionista darviniano, pues este niega las mismas bases en que aquel se apoya y aparece ligado a las ideologías que constituyen el enemigo principal de la idea de la Raciología.

Tolkien plantea en su obra una edad primigenia del mundo, antes del sol y la luna, que verán desarrollarse las siguientes cuatro edades, o lunas, según las teorías de Hörbiger. Es sin embargo, en la edad primigenia en donde se manifiesta todo el esplendor de la creación de Arda. Los primeros seres creados, son los hijos mayores de mundo: LOS ELFOS: Altos, de piel clara y ojos grises, de suaves cabellos oscuros o rubios. Son criaturas maravillosas: su sangre es absolutamente pura y están dotados de extraordinaria belleza, así como de atributos incomprensibles hoy para nosotros.

Es en la pureza de la sangre de los elfos en donde reside el vehículo que les permite comunicarse directamente con los ministros del poder de su creador: LOS VALAR. En ocasiones, la perdida de esta virtud será la causa de su desgracia.

Después de la edad primigenia, vendrán las otras edades, en donde tocara el turno de aparecer a los hombres, criaturas menos grandiosas y menos dotadas que los elfos. Los hombres son, no obstante solares, pues aparecen al mismo tiempo que las grandes lumbreras del firmamento. Desgraciadamente, también ellos caerán en el "pecado racial" al mezclarse con otros seres inferiores y esta mixigenacion se hace sentir, sobre todo, en la longevidad de sus existencias: mayor mezcla racial, menos es su tiempo de vida. Así tanto Tolkien como el racialismo coinciden en el fenómeno del "involucionismo" en el que se va de un mas a un menos. El mito evolucionista por el contrario hace descender el origen del hombre a un homínido semi-animal “evolucionado” hasta llegar a la humanidad de nuestros días.

Como ya se ha indicado, Tolkien nos habla en su Sillmarilion sobre la existencia de cuatro edades del mundo, precedidas de la edad primera. También esto es concordante con la tesis del pensador francés conde de Gobineau, quien al colocar los cimientos de la filosofía racialista en su “Ensayo Sobre la Desigualdad De Las Razas Humanas” nos dice: "la historia de la humanidad es la historia de la degeneración de las razas creadoras de culturas al mezclarse con otras razas menores. A la época de la plenitud, en que la raza ario-hiperbórea (los elfos) vivía en estado de pureza, le sucede una era de progresiva decadencia. La historia humana se ha dividido en dos periodos: uno que ya paso y que habría visto y poseído la juventud, el vigor, la belleza y la grandeza intelectual de la especie, y otro, que ha comenzado y que conocerá la marcha desfalleciente de la humanidad hacia la decrepitud".

Estos periodos los subdivide Gobineau también en cuatro edades:

1- La edad de los dioses o de oro, (el satya- yuga),en el que la raza era absolutamente pura.

2- La edad de los héroes o de plata, (dupra-yuga), en el que aun las mezclas eran débiles en fuerza y numero.

3- La edad de las noblezas o de bronce (treta -yuga) en que no se reunían ya ciertas facultades.


4- La edad de la unidad o de hierro actual (kali-yuga), en la cual tiene lugar la definitiva confusión de los diversos troncos raciales, la mezcla indiscriminada de todas las razas, época de regresión, en el que la poderosa naturaleza habrá reconquistado el dominio universal de la tierra y la criatura humana ya no será ante ella un domador, sino solamente un morador y por último un bacilo que el planeta absorberá. "No sabemos -viene a decir el conde de Gobineau-, si el hombre desciende del ·; lo que si sabemos es que su evolución progresa hacia el simio ". En otras palabras la idea de Gobineau, constatada por la tozuda realidad, es la inversión copernicana del mito evolucionista.

No es necesario aquí profundizar en la irrealidad de la teoría evolucionista-darwiniana, sino hacer hincapié en los seis aspectos principales que según Évola, constituyen los cánceres de la cultura moderna, focos infectos que mantienen aletargada a esta humanidad y que deben ser extirpados si se quiere remontar la línea descendente y la ruina hacia la cual nos precipitamos irremisiblemente. Estos son: el materialismo histórico, el economicismo, el psicoanálisis, el existencialismo, el neorrealismo y el darwinismo.

Contra el darwinismo afirma Evola: "hay que reivindicar la fundamental dignidad de la persona humana, reconociendo su verdadero lugar, que no es el de una especie animal particular, mas o menos evolucionada entre otras tantas, diferenciadas por "selección natural" y siempre ligadas a orígenes bestiales y primitivos, sino que es tal que puede elevarse o ir por encima del plano biológico. Hoy no se habla de darwinismo en los círculos más oficiales de la ciencia, la sustancia permanece, sin embargo, en la mentalidad popular. El mito biologista darviniano, en cualquiera de sus variantes, adquiere valor de dogma defendido por los anatemas de la "ciencia" en el materialismo, ya sea de corte capitalista o marxista. El hombre actual se ha habituado a esta concepción degradada de su origen: se reconoce ya en ella tranquilamente y, lo que le degrada aún más, la encuentra natural".

Retomando el tema Tolkien nos encontramos, entonces, con que la posibilidad de un relato tolkiano, en donde la fabulación fantástica sea el único fin del autor, se aleja cada vez mas. Antes, por el contrario, la obra de Tolkien es una renovada y profunda visión del mito eterno del descenso del hombre blanco. Tesis que también se encuentra en otros grandes maestros del genero tales como: H.P Lovecraft, Robert E. Howard, sir Eduardo Bulwer Lytton, Edgar Allan Poe, Herman Melville, entre muchos mas. Estos autores, como cabria esperar, comparten una visión del mundo similar. Desde luego que no estamos hablando de un fenómeno contemporáneo, ya que también los grandes clásicos como Dante, Virgilio, Cervantes, Homero etc, nos proporcionan una bitácora en la que invariablemente, se remonta a un tiempo muy remoto, a una edad primigenia protagonizada por semi-dioses y héroes.

Tolkien, como los demás, corrobora y nos vuelve a abrir los ojos a la visión de un mundo pretérito y majestuoso, de cuando la tierra era joven y nuestros ancestros arios dominaban el orbe. La luz de aquellas eras nos llega a través de su poesía trovadoresca como el eco de nuestro pasado mas lejano y glorioso, y nos tiende, además un delicadísimo cordón dorado; un hilo de Ariadna que nos reconduce a verdades profundas enterradas en nuestra memoria racial.

Como siempre, serán mayoría todos aquellos que adversan o ridiculizan cualquier interpretación que no esté políticamente o teológicamente correcta o rime con los postulados obsoletos y doctrinales de la ciencia de esta época oscura. Siempre estos servidores del Sistema estarán ahí recordándonos con su lógica ramplona y su sonrisa de escéptica frivolidad que por ejemplo: Tolkien jamás hablo de estas cosas, que en sus cartas jamás él, bla,bla.,que el autor negó todo tipo de alegorías o alusiones a esto o lo otro. Lo dicen y sólo es verdad en parte, pues ignoran que no pocas veces la obra supera al creador y. además, el acto mismo de crear es un estado alterado de conciencia, en el que la supraconciencia toma posesión del individuo y deja hablar al arquetipo. Aquí es donde se debe aplicar la hermenéutica a fin de desentrañar lo que se intuye al leer entre líneas.

El actual democratismo impuesto por el Sistema Mundial, que es la más tenebrosa y burda de las tiranías disfrazada de “inteligencia” y “libertad”, pretende hacer coincidir, encajar, e igualar cualquier visión gigante del mundo que no este acorde con la mediocridad, la vileza y la miseria del pensamiento actual.
(continúa..)

1 comment:

Anonymous said...

Estas como loca, como se te ocurre decir eso de Tolkien, deja de decir tonterias porque a mi me parece una simple historia fantástica. Tienes que estar muy aburrida para pensar así